Me llamaron fría, ignorando que el hielo
también quema.
Me llamaron seria, ignorando que las sonrisas
no son regalos que no importan a quien entregar.
Me llamaron creída, ignorando que poca
gente confiaba en mí. Excepto yo misma.
Me llamaron orgullosa, ignorando que pedir
perdón no entra dentro de las opciones elegibles, y aún así lo he solicitado alguna
que otra vez.
Me llamaron cruel, ignorando que la mayoría
del mundo lo es, pero se oculta bajo una enorme capa de hipocresía, fingiendo ser
buenas personas para sentirse verdaderamente bien consigo mismo.
Me llamaron rara, ignorando que todo el
mundo que es "raro" a ojos de cualquier otra persona, es bienvenido en mi vida.
Me llamaron loca, ignorando que las mejores
personas lo están.
Dicen que solo después de haberlo perdido
completamente todo, eres libre de hacer cualquier cosa.
Entonces,
¿Todo el mundo se ha perdido a sí mismo,
y por lo tanto, puede juzgar a los demás?
No hay comentarios:
Publicar un comentario