Y tú, ¿Eres o pareces?

miércoles, 1 de febrero de 2017

"Disfrutemos", dijiste. "Te quiero", dijiste.

Irónico.

Antes era yo la que estaba muerta del miedo, la que andaba con pies de plomo sobre la endeble superficie del "solo disfrutemos", la que se moría en la duda de querer sentir algo más o estancarse, la que preguntaba en cada instante de extrema felicidad si todo seguía bien yendo tan bien, a quien le temblaban las piernas cada vez que pensaba que podías responder algo que no quería escuchar cuando te advertía que estaba sintiendo más de lo que esperaba sentir, cuando te avisaba de que los límites estaban sobrepasándose, y tú me mirabas, feliz, y me decías que era perfecto. Y necesario.

Y ahora me tiemblan las piernas ante el miedo de no volver a sentir tanta felicidad como cada día me has estado proporcionando. Ahora me tiemblan los labios cada vez que pienso que necesitas tiempo para aclarar si de verdad sientes tanto como pensabas sentir.

Ahora que yo no puedo volver atrás. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario