Y tú, ¿Eres o pareces?

sábado, 1 de octubre de 2016

"No leer."

Debo pedirte perdón por el desorden de mi vida, no tienes porqué soportar las mil millones de cavilaciones que aguantas por mi culpa, ni el piar de los otros tantos millones de pajaritos que rondan en mi cabeza.

Debo pedirte perdón por dejarme ser yo misma, por sentirte bien cuando hago el imbécil, cuando te ríes de mis bromas por muy pesadas que puedan ser.

Debo pedirte perdón por hacerte pasar vergüenza con mis monerías en mitad de la calle más transitada de Madrid, por pelearme con las líneas blancas de los pasos de cebra, por hablar como si no hubiera mañana mientras tú me miras con cara de "no te estoy escuchando pero me gusta mirarte, tu cara, cuando hablas de algo que te gusta".

Debo pedirte perdón por mis inseguridades, siempre latentes, presentes, en proceso de superación, pegadizas y traicioneras.

Debo pedirte perdón por esta mierda que estoy escribiendo, que es lo más cursi y empalagoso que han escrito mis dedos, por mi vergüenza al decir las cosas en alto, por mis medias tintas, por mis enigmas...

Puede que a mí también me guste la tuya. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario