Y tú, ¿Eres o pareces?

miércoles, 15 de agosto de 2018

99 "blue" balloons.

Inconformistas. Seres absurdamente inconformistas, eso somos. Somos capaces de tenerlo absolutamente todo a la altura de nuestros dedos y queremos siempre más, y dejamos escapar cosas que luego no queremos echar de menos, o, simplemente, las apartamos (la mayoría de las veces por cobardes, otras por gilipollas.)

"Ella era feliz con su globo azul. Ella era feliz con su globo azul hasta que dio con la pompa de jabón. Se olvidó entonces del precioso color del océano para bañar sus pupilas con los destellos del impostor cristal con rangos de arcoiris, hasta que la pompa... explotó. Se esfumó, y se quedó sola tras haber dejado marchar por un humano antojo a su globo azul. 
Lo recordó mucho tiempo, se machacó reviviendo en su mente los paseos junto a las barquitas del Retiro, las carcajadas agitando su cabello con el viento y el precioso globo azul contoneándose contento por la compañía. Jamás volvió. Aunque se volvieron a encontrar... El precioso globo azul supo ver que él valía más que para un capricho humano y se entregó a su nuevo mecenas; el viento. El salvaje y libre viento, que no le ataba cadenas. Una vez y no más."

He aprendido, hace ya mucho tiempo, a apartarme de los lugares donde siento que no pertenezco. A no tratar de sacar donde no hay ya nada, a alejarme de un solo golpe seco para que el corte no sea tan tortuoso y no ser así capaz de paladear el dolor y engancharme a él, como una droga. 
Porque también somos masocas, los humanos somos inconformistas, penitentes y masocas. 

Somos seres que solo aprendemos a golpes. 
Y a veces, 
ni eso.